Para acabar la boda del año, que mejor que con la novia, nuestra cuñada, que por supuesto ya la conocéis por aquí.
Ella es la mujer que nuestro hermano eligió, se conocían desde la infancia, junto a ella y su hermana hemos compartido miles de aventuras, incluso podemos decir que hemos tenido hasta los mismos pijamas.
Un buen día el amor toco el corazón de nuestro hermano y sin imaginarlo se enamoro de ella, de la hija de Frutos y María, los amigos de toda la vida de nuestros padres. Como os podéis imaginar, esa relación nos encanto era unir dos familias amigas con un amor increíble en un futuro prometedor.
De ella, poco podemos decir que no hayamos dicho, le caracteriza un corazón inmenso, una sonrisa encantadora, un coraje envidioso y lo mejor de todo dispuesta a todo por ella y sobretodo por los suyos, no se le pone nada por delante. Y si a ella no se le pone nada por delante, a nosotras tampoco cuando nos comento que quería llevar un Perifollo para su gran día.
Ella nos guió en la idea principal de su tocado, también nos comento como quería que fuera su recogido, nosotras empezamos a crear. Nos dejo vía libre dando como resultado final, una peina de flores de porcelana en tono crudo con brillantes en el interior de las flores, un resultado especial, todo de forma artesanal y lo mejor que a ella le enamoro, y por supuesto a nosotras cada vez la vemos.
En el vestido elegido, en la parte de la cintura portaba una aplique de pedrería con brillantes que congeniaba perfectamente con su Perifollo, y solo con unas pinceladas de su idea sin ver el gran secreto de las novias, su vestido, logramos crear el tocado perfecto para su día.
La primera vez que la vimos vestida de novia el gran día, lucía su mejor sonrisa, la vimos ¡preciosa!. Supimos que sería la mujer perfecta para nuestro tato y supimos que la felicidad que brillaba en los ojos de los dos era como las películas, de amor verdadero. Os deseamos que siempre sonriáis así...porque estabais ¡bellísimos!
Como novedad, sin que nuestra cuñada lo supiese, se nos ocurrió hacerle una peina con flores blancas para después en el baile, algo más informal para bailar sin parar y soñar con la vida que les acaba de comenzar. Son tres flores blancas entrelazadas que le daba un toque diferente y más juvenil.
Como veis, ellos disfrutaron de lo lindo y nosotras de ellos y de su gran día, todo tipo de música para una velada especial acompañada de bailes, fuegos artificiales y risas, muchas risas.
Gracias por permitirnos recordar con sus recuerdos amargos y sus recuerdos alegres ese día que lograsteis dibujar la sonrisa de muchos en nuestro rostro. Tener por seguro que vuestra felicidad es la felicidad de muchos...¡ser inmensamente felices, por vosotros, por nosotros y por los que nos miran desde el cielo!
